¿Por qué las gasolineras low cost tienen precios más económicos?

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Barcelona, 11 de julio 2023.- La revista Auto Bild ha contestado a esta pregunta con la siguiente información:

El precio de los carburantes depende de cuatro variables: el coste de la materia prima, el impuesto especial sobre hidrocarburos, el IVA y los márgenes de distribución. Los tres primeros son comunes y es en los márgenes de distribución donde las estaciones de servicio pueden tomar ciertas decisiones que hará que el precio del combustible sea más caro o barato.

Como es sabido, el combustible que se surte en estas gasolineras es más barato que el de las grandes distribuidoras y existen muchos mitos al respecto. Hay quienes piensan que la gasolina de las low cost es de peor calidad y, sin embargo, esta afirmación es totalmente incorrecta.

En España tenemos básicamente dos tipos de gasolineras: las compañías más conocidas, como Repsol, Cepsa, Schell o BP, y las de bajo coste o low cost, que pertenecen a pequeñas distribuidoras o a cadenas de supermercados. 

En este segundo grupo, podeos incluir gasolineras de Carrefour, Costco, Petroprix… y son las que ofrecen precios más competitivos, normalmente, varios céntimos menos por litro. Esto atrae a muchos conductores, especialmente, cuando hay que apretarse el cinturón o cuando sube el precio de la gasolina, como el año pasado.

Sin embargo, hay otros conductores que se muestran reticentes a repostar en gasolineras de bajo coste, por considerar que el combustible no es de buena calidad. Existen varios factores que explican que el carburante de las gasolineras low cost sea más barato y es lo que vamos a explicar a continuación.

El primer factor que explica la diferencia de precio entre las gasolineras low cost y las convencionales es el propio combustible. Pero, ojo, no porque el combustible de las primeras sea de peor calidad. Esto no es verdad.

Todos los carburantes que se venden en España son iguales, ya que cumplen con unos estándares de calidad mínimos establecidos para su comercialización legal. Ese combustible procede de ocho refinerías diferentes que, a su vez, deriva del mismo petróleo que importa España. 

Luego, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) se encarga de almacenar el carburante en grandes tanques, de los que las gasolineras (tanto normales como low cost) se abastecen. 

A partir de aquí es donde aparecen las diferencias entre los carburantes de unas gasolineras a otras, no sólo entre las de bajo coste y las convencionales, sino en general, entre todos los distribuidores, ya que cada marca añade una serie de aditivos para mejorar las propiedades del combustible. 

Estos aditivos mejoran el rendimiento y la eficiencia del carburante, lo que se puede traducir en un aumento de la autonomía por depósito y en una reducción del consumo. Por tanto, la diferencia está en los aditivos que añaden unas y otras. La gasolina y diésel de las low cost es más barato porque añaden menos aditivos. Simplemente.

A esto hay que añadir también la manera de comprar el combustible por parte de las marcas low cost, en la que cada día salen al mercado a buscar el mejor distribuidor al mejor precio. Esos distribuidores son las propias gasolineras ‘normales’, que tienen una parte de su negocio en la venta de combustible a marcas blancas.

Otro motivo por el que los carburantes de las gasolineras low cost son más baratos es que, normalmente, este tipo de estaciones prescinden de personal, recurriendo al autoservicio. 

Además, cuentan con una estructura mucho más simple y plana que las grandes distribuidoras que, además de repostar, ofrecen otros servicios como prensa, alimentación, etc, incluso, áreas de descanso.

En cambio, las gasolineras de bajo coste prescinden de todo esto, lo que supone un ahorro en gastos, tanto en personal contratado como en servicios adicionales, y permite a los empresarios ofrecer un combustible un poco más barato.

Esto también puede tener consecuencias negativas, ya que el hecho de prescindir de personal ha dado lugar a las llamadas gasolineras automáticas, en las que los usuarios se encargan de hacer el repostaje y pagar con tarjeta, en un proceso muy rápido. Sin embargo, el mantenimiento de los tanques de combustible no es tan bueno como en una gasolina convencional. 

A modo de conclusión, podemos decir que las principales diferencias entre las gasolineras low cost y las normales están en los aditivos de los carburantes y en el ahorro de costes de personal e infraestructura, así como en la manera de adquirir el combustible.

Information by Auto Bild

Photo by elDiario