Barcelona, 25 de junio del 2024.- Según informa la revista Auto Bild, los vehículos eléctricos han estado de moda en los últimos años, pero ahora la corriente parece ir en dirección contraria. En febrero, los VE usados eran, de media, alrededor de 200 euros más baratos que los coches de gasolina usados, según un nuevo estudio publicado por iSeeCars.
En mayo, esa diferencia de precio creció hasta los 2.550 euros. Esto supone un cambio radical en la tendencia de precios con respecto al año pasado. Cabe resaltar que dicho estudio tuvo en cuenta un total de 2,2 millones de vehículos de entre 1 y 5 años vendidos en mayo de 2023 y 2024.
Por su parte, no se incluyen los vehículos pesados, los de bajo volumen, los descatalogados a partir de 2023 y los que llevan menos de cuatro años en producción. Esto significa que vehículos como el Fisker Ocean no afectan a estas cifras.
Según los datos de iSeeCars, la media de vehículos eléctricos usados será un 8,5% más barata que la media de coches de gasolina usados en mayo de 2024. En términos monetarios, estamos hablando de 28.000 euros frente a 31.000 euros grosso modo.
Si echamos la vista atrás a los últimos doce meses, está claro que el valor de los VE usados se ha hundido. En junio de 2023, un VE usado costaba, de media, un 25,1% más que un coche de gasolina usado.
“Está claro que los propietarios de coches usados ya no pagarán una prima por los vehículos eléctricos y, de hecho, consideran que los sistemas de propulsión eléctricos les restan valor, haciéndolos menos deseables -y menos valiosos- que los modelos tradicionales”, dijo Karl Brauer, analista ejecutivo de iSeeCars.
Curiosamente, los coches de gasolina no han experimentado una caída tan grande, sino más bien una tendencia de precios muy constante. Los valores han caído entre un 2,1 y un 7% en cada mes, de año en año. En mayo, eran un 6,1% más baratos de media que en el mismo mes de 2023.
Por otro lado, los valores EV parecen ver cómo se esfuma casi un tercio de su valor año tras año. En septiembre de 2023, el precio medio de un VE usado era un 39,1% inferior al de 2022. Ahora, es un 29,5% menos que el pasado mes de mayo de 2023.
“Aunque la caída de los precios de los vehículos eléctricos de ocasión es dramática, lo más desconcertante es que no hay indicios de que se estabilicen“, afirma Brauer. “En algún momento los precios de los VE usados tendrán que tocar fondo, pero no parece que hayamos llegado aún a ese punto”. Cree que, en última instancia, el cambio se debe a la baja demanda.
“La actitud del mercado de coches usados hacia los vehículos eléctricos muestra un cambio dramático en el último año”, dijo Brauer. “Con tantos vehículos eléctricos entrando en el mercado de coches nuevos en los últimos años, y luego fluyendo en el mercado de segunda mano, sugiere una condición de exceso de oferta”, añadió.
“Continuará a medida que más vehículos eléctricos salen de arrendamiento. Sin un catalizador importante que aumente la demanda de VE, es probable que los precios de segunda mano de estos modelos sigan cayendo”, concluyó.

