Barcelona, 28 de enero del 2019.- La revolución industrial y digital que vive la industria del automóvil genera alianzas estratégicas, impensables durante todo el siglo XX. Quizás sea la respuesta a datos como el que hoy hemos conocido: “Siete de cada diez directivos de la automoción creen que en 2030 sólo el 5% de la producción saldrá de Europa”. Y China lidera todas las previsiones en la nueva era del coche eléctrico. Datos y alianzas para la reflexión:
BMW, Volkswagen y Daimler unidos en la conducción autónoma: Esta alianza también incluye a Bosch y Continental. El acuerdo está abierto a nuevos fabricantes de automóviles que estén interesados.El proyecto se centra en los coches autónomos, fabricación de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía.

El fabricante chino Geely, propietario de la sueca Volvo, es el primer accionista de la alemana Daimler (empresa matriz de Mercedes-Benz). La prensa económica ha informado en numerosos especiales: «China está haciéndose con el liderazgo mundial de la industria automóvil y se distanciará de Europa y América», considera Ferdinand Dudenhöffer, director del Center Automotive Research (CAR), ubicado en Alemania.
El periódico El Economista subraya: El activo más obvio de China es el tamaño de su mercado, el más grande del mundo de lejos, con una brecha que sigue ampliándose con respecto a Estados Unidos, relegado al segundo puesto.En el año 2000, el mercado chino estaba en fase embrionaria, con poco más del 1% de las ventas mundiales de vehículos nuevos. En 2017 ,su parte aumentó hasta casi un 29% y aumentará a más de un tercio de las ventas en los próximos años, según CAR. En el mismo periodo, la parte de Estados Unidos ha variado del 35 al 20%, con unas previsiones de 16% para 2025. Con 28,9 millones de vehículos vendidos el año pasado y un crecimiento sostenido, China debería tener el mismo volumen que Estados Unidos y la Unión Europea juntos.
Añade la prensa especializada en el sector del automóvil: El gigante asiático ha desarrollado rápidamente su industria acogiendo las inversiones de los fabricantes extranjeros, al tiempo que los obliga a cooperar con actores locales en empresas conjuntas de las cuales no pueden tener más del 50%. Pekín acaba de comunicar el fin progresivo de este lastre, síntoma de que el país es ahora lo suficientemente fuerte como para enfrentar la competencia extranjera. Las compañías locales chinas ya están ganando parte de la tarta en el mercado nacional. Y se están preparando para conquistar el mundo.«De aquí a 2025 viviremos con los fabricantes chinos lo que ya hemos experimentado con los coreanos», su llegada a los mercados americano y europeo, «pero todavía más masiva, con vehículos de calidad, automóviles eléctricos», dice Dudenhöffer.
Además de sus grandes fabricantes como SAIC, socio de Volkswagen y General Motors, o Dongfeng, socio de Renault, Nissan o PSA (de quien es el primer accionista), China cuenta con un vivero de ‘start-ups’ automóviles, como Lynk & Co, NIO o FMC. A la cabeza ya en los vehículos eléctricos, «China quiere convertirse en el líder mundial de las tecnologías de transporte del siglo XXI, incluidos los automóviles conectados y autónomos.
Tesla construye su primera fábrica en China. Según las estimaciones iniciales, estaba planeado que se tardaría alrededor de dos años para que la planta de Shanghái comenzara a producir, y luego otros dos o tres años antes de que alcanzara su nivel máximo de 500.000 vehículos anuales. Esta fábrica permitirá a Tesla acelerar sus planes de expansión en el mercado de automóviles eléctricos más grande del mundo, donde el año pasado se alcanzaron las 777.000 unidades vendidas y este año se podría superar el millón, según la Asociación China de Fabricantes de Automóviles. Las tierras adquiridas están en el área de Lingang, una zona concebida por el Gobierno para el desarrollo de vehículos de nueva energía y fabricación inteligente donde hay más de 20 fabricantes de automóviles y autopartes. Tesla actualmente importa todos los coches que vende en China desde Estados Unidos, por lo que una fábrica en China reducirá los costos de envío y aranceles. Podrá competir así con mayores ventajas contra firmas nacionales como BYD Auto y BAIC Group, que en los últimos años se han posicionado como las líderes del sector en un país donde el Gobierno está fomentando la compra de este tipo de vehículos como estrategia para luchar contra los elevados índices de contaminación.
Ford y Volkswagen sellan alianza para fabricar autos comerciales: En concreto, para desarrollar y fabricar en conjunto autos comerciales y camionetas para “mercados globales”, en un esfuerzo por reducir costos de ambas compañías. El primer producto a ser entregado por las compañías serán “pickups medianas para clientes globales, comenzando en 2022, con la intención de continuar con vans comerciales en Europa”.Además, el comunicado agregó que las compañías realizarán una “investigación colaborativa en vehículos autónomos, servicios de movilidad y coches eléctricos”. Aunque la alianza que los dos fabricantes están negociando será de profundo calado, no implica el intercambio de participaciones accionariales como sí ha sucedido en la alianza Renault-Nissan.
Renault, Nissan y Mitsubishi reafirman su Alianza: Nissan y Renault crearon la alianza en 1999. En ese momento la compañía francesa respaldó a la japonesa que atravesaba serias dificultades. La estructura conformada dio a Renault, en la que el Estado francés conserva una participación del 15%, un 43 % del capital de Nissan, que por su parte sólo dispone del 15% del grupo del rombo y no tiene derechos de voto. En 20 años, las cosas han cambiado: Nissan representó 92.000 millones de euros de facturación en 2017, frente a los 58.000 de Renault.
SEAT y JAC para mercado chino: Seat ha firmado un acuerdo con Volkswagen Group China y Anhui Jianghuai Automobile Group Corp., Ltd (JAC) para impulsar la marca en el mercado chino. Como fruto del acuerdo, las compañías aprovecharán su fortaleza tecnológica y de producto para desarrollar una plataforma para vehículos eléctricos para la producción de vehículos. Además, JAC Volkswagen lanzará la marca Seat en China en 2021 y trabajará de manera conjunta para electrificar vehículos de la marca española. El centro de I+D se centrará en las áreas de conectividad, conducción autónoma y en otras cuestiones estratégicas. El acuerdo supone un paso adelante en la colaboración entre Volkswagen Group China, Seaty JAC, quienes trabajarán conjuntamente en el importante mercado de la movilidad eléctrica en China.
Apple y Volkswagen: Convertirán algunas de las nuevas furgonetas Transporter T6 en los transbordadores autónomos para los empleados de la compañía. El proyecto va con retraso y consume casi toda la atención del equipo de automóviles de Apple.