Barcelona, 16 de junio del 2022.– Un proyecto financiado por la UE está introduciendo herramientas y métodos avanzados de pruebas de seguridad para garantizar la seguridad de los ocupantes en accidentes con vehículos automatizados

En Europa, la seguridad requerida de los vehículos se determina a través de los Reglamentos de la CEPE (requisitos de homologación) y se complementa, entre otras cosas, con pruebas de consumo diseñadas y realizadas por Euro NCAP. Estas pruebas representan escenarios de accidentes de la vida real que podrían resultar en ocupantes de vehículos heridos o muertos u otros usuarios de la carretera.
El objetivo clave de la OSCCAR, financiada por la UE, era permitir el desarrollo de sistemas avanzados de protección de ocupantes a través de un nuevo enfoque basado en la simulación. “Uno de nuestros objetivos era desarrollar herramientas y métodos que garanticen la seguridad de los ocupantes para accidentes en escenarios de tráfico mixto que los vehículos automatizados y sus ocupantes probablemente enfrentarán en el futuro”, explica Werner Leitgeb, coordinador de proyectos e investigador principal de Virtual Vehicle Research GmbH. Los vehículos altamente automatizados (HAV) introducen posiciones de asiento alternativas, más cómodas y relajadas, hasta un asiento potencialmente giratorio. Requieren el desarrollo, la aprobación y homologación de seguridad y de sistemas de retención más avanzados y novedosos para proteger a los ocupantes en futuros accidentes de tráfico. OSCCAR reunió a 21 socios, desde fabricantes de equipos originales, proveedores de TIER y organizaciones de investigación que colaboraron internacionalmente para seguir desarrollando y mejorando las pruebas y el desarrollo virtuales con modelos avanzados del cuerpo humano que permitirán evaluar escenarios de prueba tan complejos. Convencionalmente, las pruebas de seguridad de los vehículos emplean maniquíes de prueba de choque físico, técnicamente conocidos como dispositivos de prueba antropomórficos. Sin embargo, estos generalmente no tienen en cuenta características de heterogeneidad como el sexo, la edad y otros factores demográficos que pueden afectar al resultado de un accidente automovilístico. Los investigadores del proyecto utilizaron datos biomecánicos para mejorar los modelos existentes del cuerpo humano, que representan el cuerpo humano real en lugar de un dispositivo de prueba físico que los hace aptos para futuras necesidades de pruebas de seguridad. La evaluación virtual de los sistemas de protección avanzados para vehículos convencionales y HAV ayudará en la homologación de las plazas de asiento habilitadas para HAV.
El futuro de la predicción de accidentes
Los socios de OSCCAR desarrollaron una metodología para predecir futuras configuraciones de accidentes utilizando datos de accidentes y simulaciones previas al accidente. Esto les permitió describir los accidentes que se espera que persistan con la conducción automatizada. Además, OSCCAR generó una herramienta de simulación de accidentes de código abierto para predecir la influencia de la automatización y la seguridad activa basada en datos de accidentes y modelos de tráfico para el tráfico mixto humano/automatizado. Esta herramienta puede complementar las actividades de pruebas virtuales existentes de Euro NCAP para apoyar los próximos pasos del sector del automóvil hacia la seguridad. Colectivamente, el marco de la OSCCAR aborda muchos desafíos de la futura seguridad vial que están programados para surgir debido a la introducción de HAV, así como a los cambios demográficos. Ayuda a evaluar escenarios de tráfico mixto, futuros diseños de interiores de vehículos, nuevas plazas de asiento para ocupantes y el envejecimiento de la población. Es importante destacar que la implementación de los entregables de OSCCAR garantizará que la seguridad, accesibilidad y eficiencia prometidas por los HAV se conviertan en una realidad.