Barcelona, 16 de enero del 2023:- Periodismo del Motor ha publicado la siguiente información sobre la posible salvación de los motores diésel en los automóviles, gracias al hidrógeno:
Un grupo de investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Sidney, ha descubierto un sistema que puede salvar el motor diésel, gracias al hidrógeno.
El motor diésel, tan apreciado hasta hace pocos años, vive ahora tiempos difíciles. Sin embargo, gracias a este descubrimiento, reduce las emisiones de CO2 en un 85,9%, nada más y nada menos.
Un grupo de ingenieros del Laboratorio de Investigación de Motores de la mencionada Universidad australiana ha convertido un motor diésel en un bloque híbrido que funciona con gasóleo y un 90% de hidrógeno, reduciendo las emisiones de gases contaminantes significativamente.
Para ello, han patentado un sistema de inyección directa de hidrógeno en el cilindro, que se suma a la ya existente de diésel. La clave de este sistema es que inyecta el hidrógeno de manera controlada y estratificada, lo que ayuda a conseguir unas emisiones de solo 90 gr/kWh.
“Si simplemente se introduce el hidrógeno en el motor y se deja que se mezcle todo, se producirán muchas emisiones de óxido de nitrógeno (NOx), que es una causa importante de contaminación atmosférica y lluvia ácida”, así lo explica Shawn Kook, el profesor que ha dirigido el equipo.
Otra de las ventajas de este nuevo sistema que puede salvar el motor diésel es que no utiliza un hidrógeno tan puro como el que si se emplea en los coches de pila de combustible, como el Hyundai Nexo y el Toyota Mirai. Eso hace que sea un hidrógeno más barato de obtener.
Además, según los investigadores, se consigue mejorar la eficiencia en un 26%: “Esta nueva tecnología reduce significativamente las emisiones de CO2 de los motores diésel existentes, por lo que podría contribuir a reducir nuestra huella de carbono, especialmente en Australia, con sus minas, su agricultura y otras industrias pesadas en las que los motores diésel son muy utilizados”, apunta Kook.
Y añade: “Hemos demostrado que podemos tomar esos motores diésel existentes y convertirlos en motores más limpios que queman combustible de hidrógeno». El equipo ya está trabajando para llevar el sistema a producción y acepta inversores. Esperan poder empezar a comercializar el sistema en los próximos de 12 a 24 meses.