Barcelona, 25 de marzo del 2021.- La fabricación de ordenadores, tabletas, smartphones, cascos o altavoces se aleja de la construcción de un automóvil. Ya sea un automóvil para un colectivo profesional o para el gran público. A la pregunta de si Apple podrá finalmente poner su proyecto de coche en la calle, en menos de 5 años, la revista AutoBild ha contestado con la siguiente información:
Después de que las negociaciones de Apple con diferentes fabricantes de vehículos hayan descarrilado, los expertos de la industria creen que el intermitente proyecto del Apple Car podría acabar dependiendo de un fabricante externo que se encargara de la parte principal del proceso.
Esto, en realidad, tiene mucho más sentido para el Proyecto Titán, como se ha denominado la iniciativa, que una fabricación en la sede de la empresa de Cupertino (California).
Con Apple aparentemente rechazada por grandes compañías como Volkswagen, Hyundai o Nissan —los principales fabricantes con los que el consejero delegado Tim Cook y su equipo han tenido conversaciones— dos nombres más aparecen en el panorama: la canadiense Magna International y la taiwanesa Foxconn, según adelantó Bloomberg.
El analista principal de la consultora Guidehouse Research, Sam Abuelsamid,coincide en que Foxconn y Magna podrían ser los candidatos más lógicos para hacerse cargo del Proyecto Titán si Apple va en serio.
Que Foxconn esté entre los nominados no es ninguna sorpresa. Lleva fabricando los iPhone durante años y ha entrado recientemente en el sector del automóvil, con un contrato con Fisker para desarrollar un nuevo automóvil para 2023.
Magna también es una elección lógica. Es el principal fabricante por contrato del mundo, hace vehículos para BMW y Jaguar Land Rover, entre otros, y también tiene un acuerdo con Fisker para producir el todocamino Ocean SUV, en una plataforma eléctrica desarrollada internamente.
“Foxconn obviamente tiene una larga relación con Apple, pero nunca han estado en automoción o en la fabricación de sistemas donde la seguridad es crítica”, remarca Abuelsamid. “Además ellos no producen la mayoría de componentes que necesitarán para hacer un vehículo, así que necesitarán subcontratar buena parte de ellos”, añade.
“Magna sería un nuevo socio para Apple, pero tienen una larga trayectoria produciendo vehículos, tanto completos como componentes. Además, tienen acceso a toda la cadena de suministros de automoción”, argumenta.
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Más allá de la relación que tenga con el fabricante, construir un coche —especialmente si estás buscando cambiar el paradigma, como pretende Apple— es bastante más complicado que producir aparatos de electrónica de consumo. Los automóviles tienen que poder estar años en la carretera y cumplir con complejas normativas de seguridad.
“Como hemos visto, pese a que los vehículos eléctricos sean más simples que los de combustión interna, no es un asunto trivial iniciar la producción de algo tan complejo como un coche”, apunta el analista de Guidehouse Research. “Las consecuencias de fallar son mucho mayores que estropear tu teléfono cuando lo metes en tu bolsillo”, agrega.
El Proyecto Titán de Apple ha tenido tantos arranques y paradas que los analistas han desarrollado cierto nivel de escepticismo sobre si Apple al final acabará vinculándose a algo que un comprador ya puede encontrar en gran cantidad en fabricantes como Tesla, Ford o Chevrolet.
“Sigo siendo bastante escéptico sobre que Apple acabe acelerando en la fabricación de coches”, advierte Abuelsamid.
“Pero si lo hace, dudo que los venda a consumidores, sino que creo que acabará haciendo un servicio de robotaxis (taxis sin conductor) premium en los mercados donde haya más audiencia que pueda pagar un coste más elevado. Esto sería necesario para que Apple pueda alcanzar sus objetivos de margen habituales, que son de más del 35%”, añade.
En este sentido, el Proyecto Titán podría ser algo completamente diferente de lo que espera un mercado que se ha popularizado por el crecimiento de Tesla, pero sería algo que mantendría a Apple en el nivel de ingresos que la ha convertido en una de las compañías más valiosas del mundo. No en vano, podría ayudar al deseo de Apple de manejar hasta el límite cualquier aspecto de sus productos y ofrecer nuevas líneas de negocio que no tengan por qué estar vinculada a la venta de objetos físicos.
“Ningún fabricante de automóviles consigue en ningún sitio acercarse a sus márgenes”, recuerda Abuelsamid. “Los robotaxis podrían cuadrar también en el objetivo de Apple de aumentar sus ingresos por servicios y mantener el control”, agrega.
Otro factor es la dañada relación entre Estados Unidos y China, que podría inducir a Apple a buscar un socio que pudiera construir el coche más cerca de su sede.
“Sabemos que Apple se asociará con alguien en la producción de vehículos, y la historia de la compañía hace que Foxconn sea el socio obvio. Sin embargo, Apple ha experimentado la inestabilidad de las relaciones comerciales con China durante los últimos cuatro años, y dado el pequeño margen de un coche respecto a un ordenador o un teléfono, es posible que el gigante tecnológico pueda intentar la producción local”, opina Karl Bauer, director ejecutivo del medio especializado CarExpert.com.
Brauer también considera que sería una buena idea para Apple emular la estrategia de la compañía que ha acelerado la adopción de los coches eléctricos, Tesla.
“No hay nada que limite a Apple para producir su automóvil con un solo socio o en un solo lugar. Tener plantas en diferentes localizaciones se ha demostrado beneficioso para empresas como Tesla. Con China y Estados Unidos como los dos principales mercados, ¿por qué no producir vehículos en ambos países?“, argumenta.
Al final, Apple decidirá si le compensa entrar o no en el negocio automovilístico, pero por ahora, los rumores continúan circulando y en los últimos días, parecen haber puesto la directa.
SETRAM
Expertos en Logística Automoción para el Vehículo Terminado desde 1982
